Los materiales de laboratorio son importantes ya que nos permiten hacer los estudios que queramos para cumplir con nuestros objetivos. Una de las claves de su preservación es darle el cuidado necesario.
Un ejemplo de ello es el matraz aforado de laboratorio. Es muy utilizado para medir la exactitud de volumen de un líquido y la forma del envase permite hacerlo rápidamente. Podrás encontrarlo en cualquier laboratorio.
Veamos a continuación lo más importante de este accesorio.
Características
Son de los materiales de laboratorio más comunes de la actualidad. Su uso principal es para medir volúmenes exactos, de allí su importancia ya que en la química todo tiene que ser medido con exactitud para evitar desastres posteriores.
Su fondo es completamente plano y el cuello increíblemente estrecho y alto, dándole un contraste bastante interesante. Sin embargo esta es la clave ya que permite medir la exactitud de la sustancia.
Ellos están calibrados para recibir líquidos con temperaturas específicas, ya que de lo contrario no funcionará. Todas sus marcas de medición están alrededor de su cuello, así que es muy sencillo medir exactamente cuánto hay de cada sustancia.
Tipos
Actualmente existen dos tipos de matraz aforado:
Clase A
Permiten estudiar la composición química de cualquier material o sustancia, siendo importantísima en química analítica.
Clase B
Estas se utilizan para preparar una serie de soluciones químicas. Hay que decir que son mucho menos precisos en la medición y su vidrio es de menor calidad. Así que hay que tener mucho cuidado cuando lo usemos.
¿Cómo se usa?
Para usarlo de la manera adecuada es necesario seguir las siguientes instrucciones:
Primero debes medir la cantidad que necesitas y pasarlo al envase.
Ahora llénalo con la mínima cantidad que necesite para poder diluir el líquido al matraz.
Recuerda que no debe sobrepasar la mitad de la altura en lo más ancho. Esto es vital.
Ahora agítalo en forma circular hasta asegurarte se ha disuelto por completo.
Sigue llenando tu matraz hasta aproximadamente un centímetro menos del aforo.
Luego seca con un papel absorbente toda la parte interna del envase, específicamente su cuello. Te cuidado de no tocar la sustancia.
Recuerda que el matraz debe estar libre de grasa.
¿Para qué sirve?
Los experimentos químicos son los usos principales que se le dan. Además de esto podrás hacer mediciones exactas de volúmenes de químicos, soluciones, sustancias y muestras.
Con él también podremos hacer reacciones químicas, experimentos, calentar líquidos, enfriarlos o disolver compuestos. Es uno de los objetos más comunes dentro de un laboratorio.
Tanto así que esto ha trascendido al mundo normal, donde gracias a su particular diseño muchas personas los tienen como adorno en sus casas, y la verdad que no les queda nada mal.
¿Y si quiero mezclar soluciones?
Si lo que quieres es mezclar algunas sustancias debes hacerlo de la siguiente manera:
Selecciona bien el matraz que vas a usar. Toma en cuenta su tamaño.
Ahora calcula la masa del material que vas a diluir.
Transfiérelo al envase a través de un embudo que esté completamente limpio.
Llénalo hasta la mitad y tápalo para que no se seque.
Ahora agítalo cuidadosamente.
Luego debes llenar el matraz con ayuda de un gotero limpio hasta la línea marcada.
Ahora lo vuelves a agitar y tendrás la solución hecha.
Hoy nosotros al igual que tú hemos quedado sorprendidos ante el gran potencial e importancia que tienen el matraz aforado de laboratorio. La verdad que dentro de la química es uno de los accesorios más usados.
Esperamos que hayas entendido cómo se usa correctamente para evitar accidentes.